Inyecciones intravítreas Ozurdex ®

¿En qué consiste el tratamiento?

Se trata de un procedimiento quirúrgico sencillo que tiene como finalidad la inyección de un implante de Dexametasona directamente al interior del globo ocular (cavidad vítrea).

Eso permite alcanzar concentraciones muy altas de medicación a nivel intraocular que por otra vía (oral o intravenosa) no se conseguirían, ya que el ojo es un órgano aislado del resto del organismo y eso hace difícil que los fármacos que no se administran por vía intravítrea alcancen concentraciones suficientes en su interior.

¿Cuándo están indicadas las inyecciones intravítreas de Ozurdex?

Se usan los corticoides intravítreos, como el implante intraocular de dexametasona, con una duración de efectos de hasta 4 a 6 meses y que cuenta entre sus indicaciones el tratamiento del edema macular de origen vascular y el de los edemas de causa inflamatoria ya sea en el contexto de inflamaciones oculares (uveítis) o tras cirugía intraocular (edema macular cistoideo).

Son particularmente útiles los implantes de Ozurdex, en el caso de Edema Macular diabético que ha sido refractario al tratamiento con otros fármacos intravitreos.

¿Cómo se realizan?

Las inyecciones intravítreas deben ser realizadas, para mayor seguridad y comodidad del paciente, en salas de procedimientos, y por tanto bajo estrictas condiciones de esterilidad.

No requiere preoperatorio y es un técnica ambulatoria (no requiere ingreso). Su administración es sencilla, bajo anestesia tópica (instilación de gotas anestésicas) y es bien tolerada por los pacientes.

Posibles riesgos

El riesgo de complicaciones si seguimos estas directrices es extraordinariamente bajo.

El paciente apenas siente molestias ni durante ni después de la inyección, de ser así se reducen a sensación de arenilla, escozor y ojo levemente rojo.

En pocas ocasiones pueden presentar una pequeña mancha rojiza en el lugar de la inyección (hiposfagma) que se reabsorbe espontáneamente. No es infrecuente la visualización de burbujas negras tras la inyección, por restos de aire; suelen desaparecer en apenas 24 a 48 h sin tener relación con la efectividad del tratamiento.

La complicación más temible, y por fortuna muy infrecuente, es la endoftalmitis, para prevenirla el paciente debe aplicarse unas gotas antibióticas los días posteriores al procedimiento.